Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem
Ordre Souverain et Militaire du Temple de Jérusalem
«Non nobis domine, sed nomini tuo da gloriam»
⚜️ Retiro e Investidura 2025 ⚜️
¡Bienvenidos a la página web de los Caballeros Templarios!
A lo largo de los siglos, hombres y mujeres comprometidos han mantenido vivo el espíritu templario, defendiendo con firmeza los valores de la verdad, la justicia, la fe y la cristiandad.
Hoy, bajo el estandarte de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem (OSMTJ), continuamos promoviendo este legado sagrado, uniendo a quienes buscan vivir con disciplina espiritual, formación caballeresca y compromiso con una vida distinta a la cotidianidad.
En la Orden, los aspirantes encuentran un camino de crecimiento que abarca la fe templaria, la vida militar y fraterna, el aprendizaje de survivalismo y escultismo, la práctica de la caballerosidad y la nobleza, la esgrima, la equitación, además de múltiples actividades que forjan cuerpo, mente y espíritu, incluyendo el servicio solidario a los necesitados.
Si sientes este llamado, puedes enviar tu solicitud al correo electrónico: preceptor@osmtj-temple.org o completar el formulario disponible en la sección Contacto de esta página web.
La Orden del Temple abre sus puertas con gratitud a quienes desean unirse y contribuir a la defensa y promoción de estos nobles ideales.
¡Únete a nosotros y descubre el espíritu de los Caballeros Templarios!
NON NOBIS DOMINE, SED NOMINI TUO DA GLORIAM
Lema histórico utilizado por los caballeros templarios. Este lema resume su dedicación a servir a un propósito superior y trascendental, poniendo de lado el ego y buscando la gloria de Dios. Es un recordatorio constante de la humildad, la devoción y el compromiso con valores más elevados. Adoptamos esta filosofía en nuestro trabajo y nos esforzamos por honrar y glorificar lo que es verdaderamente importante en nuestras vidas.
La Orden Templaria en el Siglo XXI: Fe, Honor y Continuidad Histórica
Hoy en día, la Orden del Temple continúa viva bajo la forma de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén (OSMTJ), una institución que reclama la legítima continuidad histórica de los antiguos templarios. Aunque fue oficialmente disuelta en el siglo XIV, su legado se mantuvo a través de linajes y conventos secretos, y fue reorganizada formalmente en 1705 en Versalles. Actualmente, la Orden actúa como una orden de caballería cristiana comprometida con la defensa de los valores de la fe, la justicia y la cultura occidental. La OSMTJ se considera soberana, con su propio gobierno, estructura jerárquica y fuente de honor (fons honorum), otorgando títulos caballerescos legítimos a quienes profesan la fe católica. Enfrenta hoy desafíos internos y externos, pero sigue vigente gracias al compromiso de sus miembros por preservar su identidad espiritual y su misión original de servicio, defensa de los débiles y lealtad a Cristo.
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A lo largo de los siglos, muchos hombres y mujeres comprometidos han mantenido vivo el espíritu templario, defendiendo los valores de la verdad, la justicia, la libertad, la Iglesia y la cristiandad.
En la actualidad, alrededor de 200.000 templarios en todo el mundo, reunidos bajo el estandarte de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem (OSMTJ), continúan promoviendo los ideales de la antigua Orden medieval, adaptados a los desafíos de nuestro tiempo.
En España e Iberoamérica, los templarios se organizan y trabajan de manera fraterna, sosteniendo con firmeza la defensa de la fe cristiana y el servicio a los más necesitados.
Si estás genuinamente interesado en formar parte de la Orden del Temple y compartes los valores fundamentales del Cristianismo —en especial la defensa de los desprotegidos, los oprimidos, la libertad y la justicia— te invitamos a enviar tu solicitud al correo: preceptor@osmtemple.org.
También puedes completar el formulario de contacto disponible en la sección Contacto de esta página web. La Orden del Temple acoge con gratitud a aquellos que desean unirse y contribuir con honor a la promoción y defensa de estos nobles ideales.
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GRAN MAESTRES.A.E. Don JAVIER MIGUEL GAMEZ VIZCAINO
Don Javier Miguel Gámez Vizcaíno, reconocido jurista colombiano, autor de libros y catedrático, se ha desempeñado tanto en el sector público como en el sector privado. Católico profeso, es miembro de la Orden desde finales del siglo XX.
Fue investido como Caballero Templario el 24 de mayo de 2003, fecha desde la cual se desempeñó como Prior General de Colombia, siendo ascendido el 13 de noviembre de 2005 al grado de Caballero Gran Cruz Templario, y el 15 de septiembre de 2008 obtuvo el máximo rango dentro de la Orden: Caballero Gran Collar Templario, grado reconocido por dos Grandes Maestres.
Dentro de su trayectoria ha recibido la Medalla de Oro al Mérito Templario, la Medalla de Plata de San Juan, la Medalla de Bronce de Largo Comando y una cantidad adicional de distinciones por sus méritos y consagración, siendo las principales las “Alas de Cessna” por su pericia en la operación de ese tipo de aeronaves y el “Diploma Internacional en Inteligencia y Contrainteligencia”.
Hace parte, como miembro honorario, de una docena más de órdenes y cofradías, entre ellas se destacan la de “Legionario” otorgado por la Legión de Caballería del Perú, y los títulos de Caballero Gran Cruz de Justicia conferidos por la Orden de San Pedro y San Pablo y el “Corpo Guardia Nobili degli Hohenstaufen”, amén de otras tantas.
El Conde Príncipe Don Frederick Burklé von Aarburg le ha hecho cesión del título de Marqués de Casaquí, así como la Casa Principesca y Ducal de Carpenédolo le concedió los títulos de Conde de Caré Alto y Burgrave Barón de Sabbio, todos ellos asociados al Sacro Imperio Romano Germánico.
Adicionalmente es descendiente en 29º grado del Rey Balduino II de Jerusalén (1), el mismo monarca que otorgó la condición de Orden de Caballería al Temple, haciéndoles concesión como cuartel de las caballerizas del Templo de Salomón y confiriéndoles el derecho a usar el manto blanco, hasta ese momento privativo del rey (los colores de la bandera del Reino de Jerusalén eran precisamente plata y oro, o blanco y amarillo).
De igual forma, este Gran Maestre desciende también de familias de varios ilustres dignatarios de la Orden del Temple medieval:
En 27º grado de Burgondie de Nevers (2), tía del segundo Gran Maestre de la Orden, Robert de Craon, desde junio de 1136 hasta el 13 de enero de 1147 (hijo de Renaud de Nevers).
En 24º grado de Agnés de Beaujeu (3), tía del vigésimo primer Gran Maestre del Temple, Guillaume de Beaujeu, quien ofrendó su vida defendiendo la ciudad de San Juan de Acre el 18 de mayo de 1291, durante el asedio del Sultán mameluco Saif Al-Din Qualawn.
En 23º grado de Theodore Galliani (4), hermano de sangre del Caballero Templario en 1205, Octave Galliani, tal y como aparece anotado en el libro “Dictionaire de la Noblesse” (Tomo VII, pág. 37).
También es descendiente directo de Carlomagno, fundador de la dinastía carolingia, y de Hugo Capeto, fundador de la dinastía capeta.
Don Javier Miguel Gámez Vizcaíno fue electo Gran Maestre de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén (Ordre Souverain et Militaire du Temple de Jerusalem) en Convento General de la Orden, con la participación de alrededor de medio centenar de Damas y Caballeros de la Orden, siendo por tanto absolutamente legítima su elección, la segunda con mayor participación desde la elección del Gran Maestre Antoine Zdroweski en 1970.
Por tanto, su escogencia es el resultado de un verdadero proceso democrático, amplio y transparente.
Grandes Prioratos
La Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén (OSMTJ) está conformada por una estructura internacional de Grandes Prioratos reconocidos, que actúan en comunión fraterna bajo los principios templarios y la continuidad histórica de la Orden.
Cada Priorato representa una presencia viva del Temple en su territorio, trabajando con autonomía responsable en tareas de formación espiritual, acción social y defensa de los valores cristianos.
Desde Europa hasta América, los Grandes Prioratos mantienen una sola fe, una misma cruz y un mismo ideal de servicio, unidos por el legado recibido y por el compromiso con la verdad, la justicia y la caballería espiritual.
